Nueve años y la luz de alerta sigue encendida

Luego de nueve años de esa noche trágica en la ciudad de buenos aires, debemos saber si los factores que la desencadenaron están aun latentes

Esta tragedia, ocurrida en el Local República de Cromañon, fue puntapié de numerosas normas a lo largo y ancho del país algunas más rápidas, otros de aplicación más lenta pero en muchos casos, no solo lenta sino incompleta, fundamentalmente en su concepción y peor aún, en algunos casos desconociendo cual era el horizonte que debían buscar los gobiernos locales, haciendo uso de las facultades que le son propias, para brindar seguridad a los habitantes.

Debemos continuar repensando la seguridad en ámbitos públicos con elementos claros desde la prevención y la capacidad de respuesta ante lo imprevisto. Las medidas de los gobiernos deben responder a lo que todos queremos, que es que no se repita lo que pasó, que se tome conciencia. Para la toma de conciencia debemos trabajar sobre redefiniciones socio culturales vinculados a la diversión y el control. Ninguna de estas puede, per-se, visualizar un horizonte claro si no se lo hace con un enfoque de riesgo. Es por ello que debemos configurar el mapa de la diversión social y cultural diurna y nocturna y elaborar el consecuente mapa de riesgos.

Y ahí se debe comenzar a hacer el análisis y la aplicación de medidas y normas de seguridad, que no pude ni debe ser estático y espasmódico sino todo lo contrario, dinámico y constante.

Siempre se debe trabajar coordinando acciones entre todos los organismos y hacer evaluación constante y permanente de los hechos ocurridos, para mejorar su desempeño.

Desarrollar habilidades en los organismos en la atención de la emergencia pre hospitalaria, el comando de incidentes y la capacidad de respuesta en general, es fundamental.

Elaborar planes de respuesta a conciencia y bien aprendidos para su rápida aplicación con ejercicios de simulacros, son el punta pie inicial para contar con una importante cantidad de personal capacitado y preparad ante situaciones de emergencias.

Es importante mencionar que existe una relación cierta y directa entre la vulnerabilidad de una comunidad o un grupo y el grado de resiliencia o capacidad de respuesta y habilidad de adaptación que puede demostrar ante una situación crítica.







El Concejo Deliberante de la ciudad de Salta aprobó la Ordenanza que crea el Sistema Municipal de Gestión del Riesgo, que contiene muchas de las premisas mencionadas en este artículo, la que por razones de brevedad se omite reproducir. La seguridad no depende de un ministerio, si no que la debemos construir desde un modelo de sociedad preventiva, que eleve el umbral de la percepción del riesgo y que se adelante a los factores de riesgo. Pensar que otros incidentes pueden suceder y adelantarse estando preparados. La prevención debe ser el eje de toda política de control a los efectos de garantizar seguridad.

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