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jueves, 19 de julio de 2012

No se deben utilizar hornos a gas, carbón o aceite como medio de calefacción


Recomendaciones para evitar la intoxicación por monóxido de carbono

El equipo de la Subsecretaría de Prevención y Emergencia intensifica las tareas de sensibilización y prevención de intoxicaciones por mal uso de los braseros y estufas.

Nunca debemos utilizar el horno a gas como medio de calefacción, ni debemos ir a dormir dejando un calentador a gas o kerosene encendido si el aparato no tiene ventilación hacia el exterior. Tampoco debemos encender el motor del vehículo dentro del garaje para calentar los ambientes. Estas son algunas de las recomendaciones que el equipo de la Subsecretaría de Prevención y Emergencia municipal hace a la comunidad para eliminar los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono.
Las fuentes más comunes de monóxido de carbono son las estufas y aparatos de cocina que no funcionan como corresponden; los braseros, hornos a leña, gas, carbón o aceite, y los escapes de algún motor. “Es importante que hagamos revisar por un gasista matriculado las instalaciones de la calefacción, el calefón y la cocina. Además debemos asegurarnos de que en nuestros hogares los conductos de humo y ventilación se encuentren en óptimas condiciones”, recomendó el subsecretario de Prevención y Emergencia, Gastón Galíndez.
Desde hace algunas semanas, el Gobierno de la Ciudad lleva adelante la  campaña de concientización y prevención “Invierno Prevenido 2012”, junto al servicio de emergencias 911, al SAMEC, al servicio de atención de 1º Nivel de la Salud, bomberos voluntarios y la empresa GASNOR. El objetivo es sensibilizar a la población sobre los riesgos de intoxicación.
“Todos los días trabajamos junto a vecinos de la ciudad para evitar el mal uso de braseros y estufas. Durante los días de frio intensificamos las tareas y hacemos guardias en las zonas identificadas como espacios de riesgo”, aclaró Galíndez.
“Una familia nunca debe ignorar los síntomas de intoxicación. En el caso de que alguno de los integrantes del grupo sufra de dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, pulso acelerado, desorientación, convulsiones, o perdida de audición o conocimiento hay que actuar de inmediato. Llevar a esa persona al centro de salud y ventilar todos los espacios de la casa”, remarcó el funcionario.

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